Específicamente la Torá nos habla de no hacer Lashón Hara entre nuestro pueblo, pero hay hechos que es necesario hacerlo y deja de ser un acto negativo para transformarse en una acción correcta y obligatoria.
Si recopilásemos una lista de los lideres de la Torah de siglos pasados en escala de mayor Ahavat Israel ( amor por el semejante judío) , el Jafetz Jaim estaría en lo más alto de la lista.
Aún así en este segmento nos dice que cuando un judío alcanza cierto nivel de maldad es permisible contarle a otros sus faltas.
Ejemplo: Un judío crecido en un ambiente religioso , pero que ha desechado el yugo del Shamayim de HaShem (del Cielo) no lo permita, ya sea que la persona peque en público o que se rehúse a obedecer los fallos del Bet Din (corte rabínica) , es claro que su comportamiento descarriado no es un desliz temporal sino un rechazo deliberado de la Torah.
El Jafetz Jaim dice que podemos relatar las maldades de esa persona delante y detrás de él.
Entre nuestra Comunidades está estrictamente prohibido que un malvado sea recibido en otra Comunidad, antes de que arregle su situación delante de el Bet Din de su Comunidad, por lo cual está permitido boletinar a esa persona en otras Sinagogas para que no sean parte de su rechazo a la Torah.
*El razonamiento es simple: Si permitimos que un rashá (persona malvada) se rebele sin obstáculos entre nosotros y no tomamos una posición contra la maldad nuestro silencio no se toma como rectitud.
El Jafetz Jaim toma la inflexible posición de que si ves a un rashá hacer algo que no estás seguro si está mal debes juzgarlo como si pecó.
Hay que señalar que NO estamos hablando de una persona privada de una educación judía significativa y cuya formación fue carente de observancia religiosa.
El Rambam compara a una persona así con un niño judío secuestrado que peca por ignorancia. Seguramente estaría mal hablar de una persona así.
En Beer Maim Jaim , el Jafetz Jaim explica que hablar contra un pecador insolente no es Lashón Hará por que la intención no es denigrar , sino alertar a la gente sobre esta persona y su comportamiento
Por eso no todo lo que se habla puede ser calificado como Lashón Hará. Hay ocasiones que es obligatorio e importante hablar.
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